Todo el mundo ama la sensación de una piel suave y pulida.
Pero si alguna vez ha usado un exfoliante que contenga polvo de hueso de frutas o arroz molido, sabrá que la sensación puede ir seguida rápidamente de enrojecimiento, irritación e incluso brotes.
Los bordes irregulares de los exfoliantes arenosos pueden causar microdesgarros en la superficie de la piel y eliminar los lípidos protectores.
Un delicado equilibrio
Sin embargo, omitir la exfoliación por completo puede dejar la piel opaca y congestionada.
También puede hacer que su crema hidratante o aceite facial favorito se sienta menos efectivo, ya que gran parte del producto se absorbe en las células muertas de la piel, lo que produce tirantez, parches secos y una superficie menos que ideal para el maquillaje.
La exfoliación suave y regular ayuda a que las células de la piel se revuelvan para eliminar estas células muertas de la superficie y revelar la piel fresca y saludable que se encuentra debajo.
Cómo exfoliar la piel sensible
Nuestro paño de muselina orgánica, o el lado texturizado de nuestro paño para piel sensible de doble efecto, utilizado junto con su limpiador ofrecerá un pulido diario suave.
Para un impulso adicional, pruebe nuestro exfoliante iluminador de piel con perlas de kukui y jojoba.
Ideal para la piel que suele ser demasiado sensible para la exfoliación, las perlas de cera de jojoba natural perfectamente esféricas se deslizan suavemente por la piel para pulir las células muertas y las impurezas, sin rayar las células sanas de abajo.
Rico en aceite de Kukui, también acondiciona y protege la barrera de humedad de la piel sensible mientras exfolia.
Los exfoliantes químicos como AHA (alfa hidroxiácidos) y BHA (beta hidroxiácidos) ofrecen otra alternativa sin arenilla, pero a menudo están formulados con altos niveles de alcoholes secantes y pueden ser demasiado duros para la piel delicada.
Usamos AHA ultra suaves de origen natural de Pink Pomelo (y absolutamente ningún alcohol secante) en nuestra mascarilla Copaiba Deep Cleanse AHA, para aflojar suavemente las células apagadas de la piel y suavizar la piel.
Suavemente lo hace
La mayoría de los tipos de piel se beneficiarán de una exfoliación suave una o dos veces por semana.
Si tu piel es muy sensible o propensa a la inflamación (como las que tienen eczema o rosácea), te recomendamos limitarla a una vez a la semana o semana y media.
Mantén el brillo
La post-exfoliación es el momento perfecto para nutrir e hidratar profundamente la piel y apoyar sus procesos naturales de reparación. Masajee con unas gotas de aceite de rosa mosqueta BioRegenerate Oil para obtener un brillo garantizado.
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